España es uno de los países europeos que cuenta con más horas de luz
solar al año. En concreto, las regiones meridionales reciben más de 2.500 horas
de sol, mientras que las regiones septentrionales reciben unas 1.500. Pese a la
gran diferencia existente en las horas de luz solar de cada zona, no hay
prácticamente diferencias entre los niveles de vitamina D de sus habitantes.
“La exposición
a los rayos ultravioleta (UV) de la luz solar es necesaria para la síntesis de
vitamina D. La acción de los UV es solo efectiva para sintetizar vitamina D
entre mayo y octubre desde el paralelo 37° de latitud norte (más o menos
Córdoba) hacia el norte, debido a la inclinación de la tierra durante estos
meses. No obstante, existen distintos factores que dificultan su absorción,
independientemente del sol que recibamos”, asegura el Dr. José Luis Neyro, especialista en Ginecología y
Obstetricia.
La vitamina D,
una hormona directamente relacionada con la luz del sol
Esta vitamina
juega un papel fundamental en el metabolismo óseo y en la absorción del calcio.
Los expertos recomiendan considerarla más una hormona que una vitamina ya que
puede sintetizarse de manera endógena. La deficiencia de esta hormona se asocia
con la osteoporosis y su consiguiente aumento del riesgo de fracturas. Pero los
facultativos señalan que el diagnóstico y tratamiento de la deficiencia de
vitamina D no solo es importante para la salud musculoesquelética, ya que, a
nivel extraóseo, parece que puede interferir en la salud cardiovascular y en el
sistema inmune, entre otros.
Cabe resaltar
que la vitamina D obtenida a partir de la ingesta de alimentos que la contienen
no es suficiente para alcanzar niveles óptimos. La principal fuente natural de
esta vitamina para el organismo es la síntesis cutánea a través de la acción de
los rayos UV que recibimos del sol. Sin embargo, esta síntesis puede
verse perjudicada en la época estival, en contra de lo que se podría pensari.
La luz UV es
responsable de efectos perjudiciales sobre la piel, incluyendo quemaduras
solares, fotoenvejecimiento, hiperpigmentación y carcinogénesis. Es de alta
importancia que, para evitar estos daños, todos los individuos,
independientemente de su fototipo de piel, usen fotoprotección y apliquen las
medidas preventivas recomendadas por un dermatólogo.
Por otra
parte, el uso de protectores solares, principalmente los de mayor factor de protección
(SPF), parece provocar una reducción significativa de la síntesis cutánea de
vitamina D, llegando en ocasiones a producir estados de déficit de la misma. Ante esta situación, los facultativos anteponen la protección de la piel, ya
que el déficit se puede contrarrestar con otras alternativas. En este sentido,
los suplementos orales de vitamina D son una forma segura y bien tolerada para
alcanzar los niveles adecuados de esta hormona.
“En relación a
la vitamina D en los meses de verano, los especialistas no debemos confiar
tanto en la luz solar que recibimos. Es necesario continuar con los controles
analíticos habituales para conocer los niveles de esta hormona en cada
paciente. De hecho, si ante un déficit de vitamina D el especialista ha recomendado
suplementación, la dosis se debe mantener igual durante esta época del año,
realizando los controles correspondientes”, explica el Dr. Neyro.
Muy buen artículo.
ReplyDeleteEl problema es que no se puede compensar la falta de esposición solar durante 10 meses del año, con sólo dos meses de sobreexposición tostándonos al sol.
Lo ideal sería exponerse graduálmente durante todo el año.
SaludPrev
Buen artículo la sobreexposición al sol puede ser ya muy peligroso para la piel, sobre todo en estos tiempo cuando la capa de ozono está más deteriorada. Muy recomendables los protectores solares, y cualquier otro artículo de protecciónCuasimedico
ReplyDeleteSi puedes hacer tu vida en el exterior mejor que en interiores, por el riesgo a contagios por aerosoles. Este artículo es muy bueno en cuanto a exposición de sol en el exterior.
ReplyDeleteSin embargo, si tienes que permanecer en interiores con otras personas presta atención a la concentración de CO2 en el aire, uy la ventilación necesaria para evitar concentración excesivas. Medidores CO2