El dolor neuropático, definido como dolor anormal, y neurogénico, “está considerado como uno de los cuadros álgidos más rebeldes, complejos y con mayor calado social”. En raras ocasiones se presenta en estado puro y, con frecuencia, se halla asociado al dolor nociceptivo. Por estos motivos la incidencia real es elevada entre aquella población que padece dolor de tipo crónico, según afirma el Dr. Pedro Gil Gregorio. En ese grupo de población se encuentran sobre todo los ancianos.
Por la importancia que tiene este tema en una población cada vez más envejecida, la Asociación Andaluza del Dolor le dedica una de sus sesiones en el congreso que se celebra en Marbella desde el 22 hasta el 24 de octubre.
Los factores de riesgo para desarrollar el dolor neuropático, en general son la edad avanzada, el sexo femenino, el bajo nivel educacional, siendo estos dos últimos también más frecuentes en la vejez.
El dolor neuropático en el anciano “es, desde el punto de vista epidemiológico, a menudo infraestimado, siendo en la práctica clínica mucho más frecuente de lo que a priori parece. Conlleva un importante impacto en la calidad de vida de la persona mayor y de sus familiares, frecuentemente asociado a trastornos de ansiedad, depresión y trastornos del sueño. Implica un alto coste económico derivado de la necesidad de consumo de exploraciones diagnósticas y terapéuticas con alto riesgo iatrogénico, y en ocasiones ingreso hospitalario, pero sobre todo del coste derivado de la dependencia asociada al dolor neuropático, con mayor consumo de recursos asociados, tanto sociales como sanitarios”, según se recoge en la guía de Dolor Neuropático en el Anciano publicada por la Sociedad Española de Gerontología.
Según el doctor Luis Miguel Torres, responsable de la Unidad del Dolor del Hospital Puerta del Mar de Cádiz, “los pacientes con dolor neuropático presentan dificultades en su diagnóstico, pues hay importantes dificultades para obtener una exploración completa con las pruebas convencionales”.
Dolor neuropático
“Este tipo de dolor puede ser definido como resultado de una disfunción del sistema nervioso central o periférico, secundaria a una lesión parcial o total”. “Por lo tanto, el ‘cable’ encargado exclusivamente de la transmisión se torna en “generador” de dolor”.
Tratamiento
Las técnicas intervencionistas son capaces de ofrecer una buena respuesta analgésica a corto y medio plazo, por ello deben incluirse en un abordaje multidisciplinar.
El dolor en Andalucía
El 57,5% de las personas con dolor reciente afirma que lo sienten todos los días y en el 56,4% de los casos llevan soportándolo más de cinco años. Si se toman de referencia los datos de intensidad, frecuencia y tiempo del dolor, el estudio arroja que el 15,5% de la población andaluza sufre dolor crónico.
Igualmente, el 55% de los casos de dolor son diagnosticados por especialistas frente al 36% que lo realizan los médicos de Atención Primaria.
Según se recoge en el único Estudio sobre la Incidencia del Dolor en Andalucía, realizado por la Asociación Andaluza del Dolor y Asistencia Continuada en 2010.
El Congreso
Marbella acogió estos días el XXIV Congreso de la Asociación Andaluza del Tratamiento del Dolor y Asistencia Continuada (AAD), presidido por el Dr. Manuel Sánchez del Águila, responsable a su vez de la Unidad del Dolor del Hospital Costa del Sol. En el mismo han participado unos 200 anestesiólogos especializados en Dolor y personal de Enfermería de estas unidades.