Traductor

24 February 2015

UN 20% DE LAS PERSONAS CON DIABETES PRECISARÁ HOSPITALIZACIÓN A LO LARGO DE SU VIDA POR PROBLEMAS EN LOS PIES

 Un 20% de las personas con diabetes precisará hospitalización a lo largo de su vida por problemas en los pies, según señala el doctor Jesús Alfayate, coordinador de la Sección de Pie Diabético de la Sociedad Española de Angiología y Cirugía Vascular (SEACV) y responsable de la Unidad de Pie Diabético del Hospital Universitario Fundación Alcorcón, que agrega que en la pasada década se ha producido un aumento del número de amputaciones en pacientes con diabetes tipo 2, pese a los avances médicos desarrollados en este periodo. “Estas amputaciones de la extremidad inferior suelen ir precedidas de una úlcera en el pie, que se complica con una infección y se agrava por falta de riego sanguíneo”, explica. Y es que los pacientes diabéticos tienen un 25% más de riesgo de hacer una úlcera en una pierna y existe un riesgo de amputación elevado, de hecho, un 70% de las amputaciones que se realizan hoy en día se debe a la diabetes.
Teniendo en cuenta esta situación, y que probablemente este incremento en el número de amputaciones se deba “al inevitable incremento de la población diabética española secundario al incremento de la esperanza de vida en nuestro país (con mayor número de patologías crónicas y con mayor tiempo de evolución)”, cobra especial relevancia destacar, para el doctor Alfayate, que el tratamiento de la úlcera de pie diabético requiere un abordaje multidisciplinar: “suele requerir de la aplicación de múltiples técnicas médico-quirúrgicas, que van desde el tratamiento antibiótico intravenoso selectivo, el adecuado control metabólico y el alivio del dolor, hasta los drenajes quirúrgicos de la infección de partes blandas u óseas y la revascularización de la extremidad. Igualmente serán necesarias curas específicas para el tipo de úlcera y la descarga de la presión a nivel de la planta del pie durante todo el proceso. Todo ello no es posible si no se coordinan de manera adecuada las distintas especialidades que se verán implicadas en este proceso”.
Para conseguir este tipo de abordaje, desde mediados de los años 80 se han venido creando en Europa Unidades de Pie Diabético. Sin embargo, y pese al esfuerzo de muchos profesionales y de la propia SEACV, se calcula que solo el 25% de la población española tendría acceso a una Unidad de Pie Diabético en caso de necesidad, aun teniendo en cuenta que la evidencia científica respalda su creación: “La creación de estos equipos multidisciplinares ha demostrado que se puede reducir el número de amputaciones entre un 45-85% en las distintas series publicadas en la literatura científica, y alcanzar una tasa de cicatrización de las úlceras superior al 80% de los casos”.
Además, estas unidades, explica el experto, son coste-efectivas, ya que los hospitales disponen de casi todos los medios necesarios y un paciente cicatrizado es “mucho menos gravoso  para el sistema que aquel que pierde su extremidad, sin hablar de la terrible carga personal, familiar y social que supone”. Por otra parte, uno de los principales problemas a la hora de crear estos equipos es que el podólogo, pieza importante de los mismos, no se halla entre los profesionales incluidos en el sistema público de salud. La crisis económica, además, ha profundizado este problema, si bien, agrega el doctor Alfayate, cada región, e incluso cada centro sanitario, “ha utilizado distintas fórmulas para implementar la atención podológica especializada a su unidad”.
Unidades Toe-Flow
Las Unidades de Pie Diabético aúnan los esfuerzos de especialidades como podología, endocrinología, cirugía vascular, medicina interna/enfermedades infecciosas, traumatología, cirugía plástica, radiología intervencionista y enfermería especializada en úlceras, entre otras disciplinas. En los últimos años se están creando en España unidades de tratamiento basadas en un modelo más simplificado conocido como Toe-Flow, que consiste en la asociación entre el podólogo especializado y el cirujano vascular como núcleo indispensable de la misma.
En España actualmente son pocos los modelos Toe-Flow implantados, pero todos ellos pueden considerarse de excelencia”, apunta el doctor Alfayate, que argumenta que entre ambas especialidades se reúnen gran parte de las habilidades necesarias para el tratamiento de las úlceras del pie diabético, que se resumen en dos: “el manejo de la úlcera y el tratamiento de la isquemia (falta de riego) en la extremidad”.
        

No comments:

Post a Comment

CONTACTO · Aviso Legal · Política de Privacidad · Política de Cookies

Copyright © Noticia de Salud