Este protocolo de actuación pionero,
premiado en el Congreso Andaluz de Neurocirugía, aboga por una actitud
conservadora y ha evitado la intervención quirúrgica a casi un centenar de
niños en diez años
Profesionales del Servicio de Neurocirugía
(Unidad de Gestión Clínica de Neurociencias) del Hospital Regional
Universitario de Málaga proponen un novedoso planteamiento en el tratamiento de
la hidrocefalia hemorrágica del recién nacido, que apuesta por mantener una
actitud expectante y conservadora, frente a la aplicación de medidas transitorias
del tratamiento clásico.
El protocolo de actuación, diseñado
en el año 2003 por la sección de Neurocirugía Infantil del Hospital Materno
Infantil, propone un manejo diferente de
esta patología respecto a lo que actualmente se está haciendo en las unidades
neuroquirúrgicas pediátricas.
Así, durante los últimos diez años
los neurocirujanos han estudiado y registrado la evolución de 271 recién
nacidos en el Hospital Materno Infantil de Málaga que presentaron algún grado
de hemorragia intraventricular del prematuro. De estos, 139 desarrollaron
hidrocefalia persistente (dilatación de los ventrículos cerebrales por exceso
de líquido cefalorraquídeo), sin embargo sólo un tercio de ellos (en concreto, 47
prematuros) necesitaron tratamiento quirúrgico definitivo para implantar una
válvula de drenaje ventricular para resolver la hidrocefalia.
Siguiendo este protocolo, que
mantiene en todo momento un seguimiento clínico estricto del neonato, se ha
podido evitar la cirugía a un centenar de niños en diez años, en los que la
hidrocefalia no progresó y se resolvió por sí sola.
Aproximadamente un 50% de los
recién nacidos con menos de 1.500 gramos al nacer van a presentar algún grado
de hemorragia cerebral, y de esos aproximadamente la mitad desarrollan una
hidrocefalia, es lo que se conoce como hidrocefalia hemorrágica del recién
nacido.
El abordaje clásico del manejo de esta
patología consiste en la aplicación inmediata de medidas transitorias, tales
como drenajes, o punciones evacuadoras, para proceder en una fase posterior al
tratamiento quirúrgico definitivo con la implantación de una válvula que drene el
exceso de líquido en los ventrículos cerebrales.
La aplicación de estas medidas
transitorias conlleva el riesgo añadido de complicaciones, sobre todo
infecciosas, que puede comprometer la
evolución del paciente prematuro.
Este nuevo planteamiento de manejo
de la hidrocefalia hemorrágica del recién nacido, de no aplicar las medidas
transitorias clásicas, además de evitar los
riesgos de complicaciones –la mayoría infecciosas- derivadas de estas, aboga
por mantener una actitud expectante y tratar quirúrgicamente la hidrocefalia en
una sola vez y de forma definitiva, una vez que el niño haya superado los 1.500
gramos de peso.
Tal como se ha visto en este
estudio, a lo largo de diez años sólo un porcentaje de estos niños desarrolló una
hidrocefalia progresiva que hubo que tratar quirúrgicamente con la implantación
de una válvula, sin haber sido necesario haber aplicado antes medidas
transitorias, evitando así el riesgo de complicaciones.
La importancia de este estudio a
largo plazo, además de los criterios quirúrgicos ya mencionados, ha sido estudiar
la evolución desde el punto de vista funcional de los 47 pacientes
intervenidos, concluyendo que la gran mayoría (un 80 por ciento) no han
presentado alteraciones del desarrollo psicomotor a largo plazo, llevando actualmente
una calidad de vida excelente o buena.
El protocolo de actuación
desarrollado por los neurocirujanos, y presentado por el jefe de sección de Neurocirugía
Infantil, Bienvenido Ros, ha sido premiado como mejor comunicación en el último
Congreso de la Sociedad Andaluza de Neurocirugía.
Asimismo, la experiencia de estos
diez años en el manejo conservador de la hidrocefalia hemorrágica del recién
nacido ha sido también motivo de la tesis doctoral de la residente de quinto
año de formación, Lorena Romero, quien firma también como primera autora el
trabajo que acaba de publicar la revista oficial de la Sociedad Internacional
de Neurocirugía Pediátrica, Child’s Nervous System.
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