Bajo el lema “Sábanas secas: todos
ayudamos”, la Fundación Teknon y la asociación “continentia”, con la ayuda
del Laboratorio Ferring, acaba de celebrar un taller interactivo sobre
enuresis. Preparado por miembros del equipo: urólogos, nefrólogos,
psicólogos y fisioterapeutas del Centro Médico Teknon, su objetivo es
proporcionar apoyo a padres y niños en un entorno distendido.
A partir de los 5 años, los niños y niñas deberían ser continentes, y es en
ese momento cuando se recomienda consultar con un especialista si no es el
caso. A los 5 años entre un 10 y un 20% de los niños pueden tener enuresis
y, aunque la cifra va disminuyendo con la edad, en la adolescencia
alrededor de un 4% sigue mojando la cama, con todo lo que ello conlleva ya
que con la edad el problema y las implicaciones para quien lo padece son
mucho mayores.
Uno de los principales escollos con los que se encuentran los médicos que
abordan esta patología es el desconocimiento por parte de los padres. Hay
una gran cantidad de información errónea y desconocimiento acerca del
problema, sus consecuencias, a quien acudir en busca de ayuda y la
existencia de tratamiento médico seguro y efectivo. Cuando los pacientes
acuden en busca de ayuda muchos niños han tenido que pasar por años de
sufrimiento que se podrían haber evitado, según palabras del Dr. J. Emilio
Batista, Urólogo, Coordinador de Urodinamia e impulsor del taller: “algunos
padres quieren proteger a sus hijos y piensan que la medicación puede traer
problemas; pero todos los fármacos que se usan en el tratamiento de la
enuresis tienen una larguísima experiencia de uso y una efectividad probada
-esto no significa el 100%-, hace falta la ayuda de todos: familia, colegio,
etc., pues el tratamiento suele durar como mínimo 3 meses, por eso nuestro
lema “todos ayudamos”.
La psicóloga Beatriz Molinuevo, investigadora de la Universidad Autónoma de
Barcelona y colaboradora del equipo del Dr. Batista, resumió las estrategias
para afrontar el problema: no negarlo, no despreciar ni burlarse del niño
con el problema. Se sabe que la enuresis tiene un impacto muy negativo en la
autoestima del niño y que es una causa de conflicto en la familia. Hasta
hace unos años se creía que había una causa psicológica, pero se ha
demostrado que en realidad los problemas psicológicos son una consecuencia
de un problema físico que no se ha resuelto y que está muy mal visto
socialmente.
En el taller también participaron: el Dr. Garat, urólogo pediátrico, las
urólogas Dra. Díaz y Dra. Gómez-Lanza, la nefróloga pediátrica Dra. Esteva y
las fisioterapeutas A. Bassas e I. Lekué.
Durante el taller los expertos explicaron los mecanismos de la enuresis,
trastornos de la producción de orina, trastornos de la vejiga y
desarrollaron talleres con padres e hijos con consejos prácticos sobre cómo
abordar su problema de enuresis.
Cada año los especialistas de este equipo (“Uroclínica”) atienden a unos 200
niños en distintos centros, de ahí el interés en organizar acciones de este
tipo con el fin de mejorar el conocimiento del problema entre la población
general.
Los urólogos y pediatras están evaluando nuevos métodos de diagnóstico y
tratamiento en una patología que aún es considerada “tabú” y poco importante
por la gran mayoría de la población. Lo que se debería conocer es que “el
problema tiene solución con un diagnóstico y tratamiento adecuado. El
resultado no siempre es del 100%, pero se acerca al 80 %”, asegura el
experto, “el primer escalón de tratamiento es el calendario de escapes
nocturnos para que el niño tenga conciencia de lo que le pasa. Con el
calendario y algunas medidas, se soluciona un 10-20% de los casos. En la
segunda visita, según el calendario, iniciamos tratamiento, habitualmente
con un análogo de la hormona antidiurética pues se sabe que algunos niños
tienen un déficit de hormona antidiurética. Si la respuesta no es completa,
se estudia el funcionamiento de la vejiga mediante un estudio urodinámico”.
Lo que los médicos no consideran una buena práctica es despertar al niño
sistemáticamente, práctica habitual en muchos casos.
Para el desarrollo de este taller se ha contado con la colaboración de
Violeta Denou, dibujante de Teo, personaje universal y reconocido por los
niños. Uno de los amigos de Teo, “Pincho”, tiene enuresis y Teo le ayuda a
superar el problema y poder irse de campamento de verano, uno de los
problemas principales de los niños con enuresis.
Los organizadores esperan que la colaboración con Violeta Denou tenga su
continuidad en un libro para educar a los niños y familias en este aspecto.
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