Tanto el asma como la EPOC son enfermedades infradiagnosticadas. En general, aunque depende un poco de los diferentes estudios, se cifra que el infradiagnóstico de la EPOC es alrededor del 70%, mientras que el del asma, ya sea por infradiagnóstico o por diagnósticos erróneos puede ser alrededor del 50%.
Dada la alta prevalencia de enfermedades como la EPOC o el asma, el uso de la espirometría es indispensable para su diagnóstico, con el objetivo de abordar esta técnica, Chiesi organiza en el marco del 46 Congreso Nacional de la SEPAR, el IV Taller de Espirometría y Terapia Inhalada.
Según Xavier Múñoz, del Servicio de Neumología del Hospital de Vall d´Hebron, “hoy en día todavía no está totalmente implementada en las consultas de Atención primaria. La espirometría es la técnica que nos permite conocer los volúmenes pulmonares y como los movilizamos. Es una exploración de extraordinaria utilidad ya que nos permite conocer si un determinado paciente presenta algún tipo de trastorno ventilatorio. En base a este hecho, es fácil orientar que tipo de patología puede tener un paciente”.
Además, “es fundamental para la monitorización de la enfermedad, establecer el pronóstico, establecer la eficacia de determinadas actuaciones, orientar hacia posibles riesgos quirúrgicos y establecer posibles incapacidades laborales”, añade el Dr. Muñoz.
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