Las células madre hematopoyéticas (HSCs) regeneran las células sanguíneas a lo largo de la vida de un individuo. El fondo de HSC tiene que acomodarse al estrés celular asociado con su larga actividad. Las HSCs están protegidas en áreas de médula ósea específicas llamadas "nichos". Las nuevas tecnologías permite el análisis de diferentes compartimentos de médula ósea y las implicaciones funcionales en HSCs. Las HSCs persisten durante toda la vida; hay un equilibrio entre su proliferación y su estado quiescente (sueño). Por tanto, el ciclo celular de las HSCs se controla por factores dentro y fuera de la célula.
Durante el envejecimiento, esta red regulatoria ajustada puede alterarse, llevando a la regulación de HSC anomal. La calidad funcional de las HSC se reduce con la edad particularmente debido a una acumulación del ADN dañado, llevando a una mayor incidencia de malignidades hematológicas. Los factores que dañan el ADN del HSC y los mecanismos protectores dentro de estas células están comenzando a entenderse mejor.
La evidencia sugiere que las leucemias se desarrollan desde una célula madre maligna, llamada célula madre leucémica (LSC) o una célula madre cancerígena (CSC). La investigación reciente indica que las leucemias humanas se desarrollan mediante un proceso por pasos, que resulta de múltiples mutaciones adquiridas en clones celulares que llevan a la enfermedad clínica. Las nuevas perspectivas en la biología LSC nos ayudarán a desarrollar tratamientos más efectivos.
Las iPSCs humanas, células madre pluripotentes inducidas, que se han derivado de células somáticas, prometen ofrecer oportunidades para terapias celulares en medicina regenerativa, modelado de células madre de enfermedades humanas y nuevas herramientas para la exploración de fármacos. Sin embargo, hay graves preocupaciones de seguridad para terapia celular basada en iPSC. Recientes logros en terapia celular basada en iPSC se presentarán y analizarán.
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