Traductor

17 April 2013

El 17% de la población española entre 50 y 69 años está incluida en programas de cribado de cáncer colorrectal




Con motivo del Mes Europeo del Cáncer de Colon, la Cátedra  Innovación, Salud y Comunicación, del Observatorio Zeltia y la Universidad Rey Juan Carlos, ha organizado el seminario “Nuevas aproximaciones al cáncer de colon”, donde se ha vuelto a poner de manifiesto la importancia de la prevención en una patología que en España provoca cada año más de 30.000 nuevos casos diagnosticados y cerca de 15.000 fallecimientos, según los datos aportados por la doctora Dolores Salas, jefa de Servicio del Plan Oncológico de la Conselleria de Sanitat de la Comunidad Valenciana. “Es el cáncer que mayor mortalidad produce a nivel global en ambos sexos”, explica.

En la actualidad, el 17% de la población española entre 50 y 69 años está incluida en programas de cribado de cáncer colorrectal, según esta experta. “Ocho comunidades autónomas han realizado alguna ronda completa a parte de sus habitantes y van a hacerlo extensivo al conjunto de la ciudadanía en los próximos años, mientras que otras cuatro regiones han iniciado (o van a hacerlo a lo largo de 2013) sendos programas piloto”, afirma. Estas actuaciones sanitarias “han demostrado su eficacia en la disminución de la mortalidad por esta causa de hasta un 30% entre las personas que son invitadas a participar en ellas”, destaca. Además, el cribado de cáncer colorrectal “permite diagnosticar y tratar lesiones precursoras de la enfermedad, con lo que también puede verse reducida su incidencia”. 

Según la doctora Ana Ruiz Casado, del Servicio de Oncología Médica del Hospital Puerta de Hierro-Majadahonda, los datos de incidencia del cáncer colorrectal en España “tienen una fiabilidad muy limitada porque los registros poblacionales sólo cubren el 27% de la población española”. En general, “hay un gradiente geográfico que incrementa el riesgo de padecer esta patología en los habitantes de las provincias más septentrionales”. Los varones padecen la enfermedad más que las mujeres, en una proporción de 3/2. Además, el 90% de los casos se dan en personas mayores de 50 años. “El papel de la dieta es bien conocido por la población, pero pocas personas saben que el consumo de carne roja incrementa el riesgo de manera importante”, explica.

Expertos constatan una importante disminución de la mortalidad
El profesor Ángel Gil, decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Rey Juan Carlos, ha confirmado la “tendencia a la disminución de la mortalidad por cáncer de colon gracias a los avances científicos, tanto en las técnicas diagnósticas como en los tratamientos”, explica. “La atención de esta enfermedad en equipos multidisciplinares, la incorporación de nuevos fármacos y la excelencia en la atención a los pacientes oncológicos por parte de los profesionales sanitarios –especialmente de los oncólogos médicos- están contribuyendo de manera significativa a este descenso”, destaca el experto. El cáncer de colon en los varones es el tercero en frecuencia, por detrás del de pulmón y del de próstata.

El tratamiento estándar no suele ser efectivo en el 40% de los pacientes por la existencia de determinadas mutaciones que impiden el correcto funcionamiento del fármaco, lo que se traduce en un importante retraso antes de poder recurrir a otras estrategias terapéuticas. En este contexto, la doctora Rosario Cospedal, directora general de GENÓMICA -empresa del Grupo Zeltia-, ha presentado un kit de diagnóstico capaz de detectar dichas alteraciones genéticas antes de implementar una terapia con anticuerpos anti-EGFR.

El kit CLART® CMA KRAS-BRAF-PI3K “es capaz de detectar y tipificar las principales mutaciones que pueden darse en varios de los genes implicados en el bloqueo del receptor EGFR y que van a mantener activo el proceso de crecimiento y migración del tumor a pesar del tratamiento con anticuerpos monoclonales anti-EGFR”, destaca la experta. De este modo, “los oncólogos podrán conocer previamente si dicha terapia va a tener efecto en sus pacientes o hay que recurrir a otras alternativas terapéuticas”, añade. Tanto la European Society for Medical Oncology (ESMO) como la American Society of Clinical Oncology (ASCO) han publicado sendas directrices que obligan a la detección de dichas alteraciones genéticas antes de la implementación del tratamiento.

La sangre en heces y el dolor abdominal son los principales síntomas que pueden hacer sospechar de un cáncer colorrectal. Tras esto, la prueba diagnóstica por excelencia es la colonoscopia, que permite la extracción de biopsias y la realización de terapéutica endoscópica. Una vez es detectada la enfermedad, el kit diagnóstico de GENÓMICA busca posibles alteraciones genéticas. “Las mutaciones en KRAS y BRAF son mutuamente excluyentes, mientras que PI3K puede coexistir con ambos genes”, afirma la doctora Cospedal. Las prevalencias de dichas alteraciones son las siguientes: KRAS (hasta el 45% de los casos); BRAF (menos del 15%); y PIK3CA (cerca del 20%).

**En la imagen, de izquierda a derecha, Profa. Pilar Carrasco, directora de la Cátedra “Innovación, Salud y Comunicación” del Observatorio Zeltia y la Universidad Rey Juan Carlos; Dra. Rosario Cospedal, directora general de GENÓMICA (Grupo Zeltia); Dña. Regina Múzquiz, directora de Relaciones Institucionales de PharmaMar; Dra. Ana Ruiz Casado, del Servicio de Oncología Médica del Hospital Puerta de Hierro-Majadahonda; Dra. Dolores Salas, jefa de Servicio del Plan Oncológico de la Conselleria de Sanitat de la Comunitat Valenciana; Prof. Ángel Gil, decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Rey Juan Carlos; Dr. Fernando Mugarza, director de Comunicación del Grupo Zeltia.
 

No comments:

Post a Comment

CONTACTO · Aviso Legal · Política de Privacidad · Política de Cookies

Copyright © Noticia de Salud