Un nuevo sistema para practicar ejercicio con bajo impacto articular se presenta desde este martes en Sports Unlimited Valencia, evento profesional orientado al deporte que se celebra en la Feria de esta ciudad hasta el jueves. Una investigación del Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV) ha comprobado que este método de plataformas de disipación de aire (ABE) permite un menor impacto sobre las articulaciones que sobre suelo firme y “evidencia una mayor disipación de impactos en la realización de un ejercicio físico de intensidad moderada, sin que la sensación de cansancio sea mayor", explica Salvador Pitarch, fisioterapeuta y técnico de Valoración Biomecánica en el IBV. El resultado se obtuvo con la medición de la frecuencia cardíaca y volumen de oxígeno consumido.
Este método permite una alternativa para las personas sedentarias, mayores, con sobrepeso o con problemas en las articulaciones. “Son las que no acuden a los gimnasios de manera habitual debido a la dureza de los ejercicios sobre suelo, falta de resistencia o de movilidad", explica el doctor Sacristán. Sin embargo, “aunque el consumo calórico es superior a una clase de aerobic, la sensación de cansancio es menor, y permite realizar la actividad física durante más tiempo”, añade. Así, una persona de unos 70 kilogramos gastaría entre un 15% y un 20% más de calorías por minuto en la plataforma que sobre el suelo, explica el doctor Alberto Sacristán, director médico del Sistema ABE.
Sobre las plataformas “se realizan múltiples ejercicios aeróbicos y movimientos de todas las partes del cuerpo y grupos musculares, con un mínimo impacto articular y menor esfuerzo, a ritmo de música y con elementos como pesas, palos, cintas elásticas o maracas”, indica el doctor.
Lo último que han incorporado son unos pulsómetros que permiten medir la frecuencia cardíaca de la persona que está practicando ejercicio. Con esto se ha comprobado que “son capaces de mantenerla alta, de forma similar a la de un deportista de élite, durante casi toda la hora que dura la clase”, asegura el doctor Sacristán.
Orígenes
El origen del sistema ABE se remonta a una innovación desarrollada en Argentina donde, primero en plataformas sobre cámaras de ruedas de camión, y después sobre cámaras de disipación de aire, se lleva practicando durante 10 años, cuyos resultados en la salud cardiovascular fueron demostrados por la Universidad Caece (Centro de Altos Estudios en Ciencias Exactas) y otros trabajos médicos. En España se ha adaptado el pasado año incorporando una rutina de ejercicios aeróbicos acompasados de música, tras un análisis previo con médicos del deporte y profesores de Educación Física. Además, a diferencia de la mayoría de los métodos de ejercicio, incluye la evaluación médica previa. Antes de iniciarse en el sistema ABE es necesaria una valoración de la salud y la condición física, que se puede complementar con un asesoramiento nutricional.
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