De acuerdo con la información facilitada, este tipo de tratamiento no farmacológico reduce los niveles de agresividad y agitación de los pacientes con demencia, un trastorno cognitivo que, en más de un 90% de los casos, presenta problemas de conducta. Estos trastornos de conducta son muy variados -agresividad, depresión, ansiedad, desinhibición, agitación, deambulación errática, etc.- y disminuyen de forma notable la calidad de vida del individuo. Además de tener una influencia negativa en el desarrollo de la patología, los problemas de conducta son una causa importante del estrés que sufren los cuidadores. "Los trastornos de conducta afectan tanto el estado físico de los cuidadores como el psicológico, provocando, por ejemplo, alteraciones del sueño, ansiedad y depresión", explica el doctor Manuel Sánchez, coordinador de la Unidad de Psiquiatría del centro e impulsor de la prueba.
Proyecto pionero a nivel estatal
Durante los meses de enero y noviembre de 2012, el Hospital Sagrat Cor de Martorell llevó a cabo la primera prueba piloto en todo el Estado para comprobar el beneficio de la estimulación multisensorial en las alteraciones en la conducta que se dan en las demencias. "A partir de los años 90, esta terapia se empezó a aplicar en personas con esta patología, pero hasta ahora no se habían estudiado los aspectos positivos en las alteraciones en la conducta de estos pacientes", subraya el doctor Sánchez.
Para llevar a cabo la iniciativa, desde el Área de Psiquiatría Geriátrica y Sociosanitaria del centro, se trabajó con una muestra de pacientes institucionalizados con demencia en fase moderada-avanzada, como por ejemplo personas con la enfermedad de Alzheimer. Todos los individuos estudiados también presentaban trastornos de conducta. Esta muestra se dividió en dos grupos, uno experimental y el otro, de control, que se sometieron, durante dos meses, a tres sesiones semanales de estimulación multisensorial de 40 minutos de duración en la sala de Snoezelen que integra el centro. Los indicadores valorados fueron la ansiedad, la comunicación, el placer, la adaptación y la afectividad.
En relación a los resultados obtenidos, los datos evaluados según el Cohen-Mansfield Agitation Inventory (CMAI), la escala que mide la agresividad, muestran una disminución de la agitación y agresividad en la mayoría de los pacientes con demencia. Aquellos que se analizaron en función de la escala de problemas de conducta objetivables por los cuidadores (escala NPI-Q) coinciden en cuanto a la a la reducción de la agresividad y muestran, además, que la disminución de los trastornos de conducta se mantiene hasta cuatro semanas después de la sesión de estimulación multisensorial.
La incomunicación en la demencia
Una persona con una demencia en una fase moderada-avanzada presenta limitaciones importantes para comunicarse con su entorno. El doctor Sánchez señala que esta "incomunicación" viene dada por el deterioro mental del individuo y, a menudo, por la dificultad para comprender la enfermedad por parte de la familia. "Ello genera un sentimiento de impotencia en el enfermo que puede derivar en un trastorno de conducta", asegura el especialista. La falta de comunicación con el exterior también provoca que este tipo de pacientes presenten una mayor dependencia emocional del ambiente. En este sentido, el doctor Sánchez afirma que la estimulación multisensorial posibilita que la persona con demencia se sienta más relajada y cómoda, y pueda entrar en contacto con el entorno y consigo misma" dando significado a las sensaciones que percibe de manera no verbal. De este modo, según el coordinador de la Unidad de Psiquiatría del Hospital Sagrat Cor de Martorell, "se neutralizan algunos trastornos de conducta".
La estimulación multisensorial como servicio asistencial
El Hospital Sagrat Cor de Martorell integró el año 2012 la estimulación multisensorial como servicio asistencial. De esta manera, en la clínica sociosanitaria del centro se ubica una sala multisensorial donde se proporciona un ambiente determinado que estimula los cinco sentidos mediante una gran variedad de materiales: columnas de agua y burbujas, elementos de fibra óptica, aromaterapia, luces, música con significado emocional para el paciente, etc.
La sala multisensorial es un primer paso hacia uno de los objetivos de la Unidad de Psiquiatría Geriátrica del centro: incorporar los estímulos sensoriales en la vida diaria de las personas. Según explica el doctor Manuel Sánchez, para llevar a cabo esta estimulación sensorial de 24 horas haría falta "identificar los estímulos preferidos" de cada paciente y realizar un aprendizaje por parte de los cuidadores, a fin de adaptar la estimulación multisensorial a su día a día.
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