Cuatro de cada cinco pediatras españoles se ha vacunado este año contra la gripe estacional, según concluye una encuesta elaborada por la Asociación Española de Pediatría (AEP), y dirigida a especialistas en activo y residentes pediátricos, para analizar las pautas de vacunación de los profesionales sanitarios, que ha sido presentada en el marco de las IV Jornadas de Vacunas que ha organizado el Comité Asesor de Vacunas de la AEP estos días en Valencia.
Los resultados, extraídos de una oleada difundida entre el 1 de octubre y el 15 de noviembre entre los 9.000 pediatras que integran la Asociación, arrojan signos positivos de una mayor concienciación de los pediatras respecto a la importancia de la vacunación antigripal. “Parece incontestable que los pediatras españoles nos vacunamos frente a la gripe estacional con mucha más convicción y ahínco que el resto de profesionales sanitarios. En nuestras manos está fomentar esta práctica entre nuestros compañeros”, comenta el doctor David Moreno, coordinador del Comité Asesor de Vacunas de la AEP.
Y es que, pese a que los profesionales sanitarios son uno de los colectivos que debería vacunarse cada año frente a la gripe, la temporada pasada la vacunación antigripal en este colectivo se situó entre el 20% y del 30%, “una cifra inferior a las recomendaciones internacionales para los especialistas que están en contacto con una de las poblaciones de mayor riesgo de sufrir complicaciones al contraer el virus”, según explica el doctor Moreno, que aplaude el ejemplo que están dando los pediatras, que este año han alcanzado una tasa vacunal del 80%.
Por comunidades autónomas, los datos demuestran que los profesionales de la Comunidad de Madrid, seguidos por los andaluces y los gallegos, son los que han tomado mayor conciencia de la importancia de ser inmunizados.
Respecto a la vacunación en años anteriores, el 60% de los encuestados afirmó vacunarse todos los años, mientras que el 12,5% reconoció que nunca antes se había vacunado contra la gripe.
La encuesta entre profesionales es una de las iniciativas impulsadas en el marco de la campaña ‘Yo también me vacuno’, que la AEP presentó el pasado mes de septiembre con el objetivo de apoyar la vacunación entre los profesionales sanitarios, principalmente los que trabajan con menores, e insistir en la importancia de la inmunización como medida de protección para uno mismo y su entorno más cercano. “El pediatra tiene el deber ético y profesional de vacunarse, ya que tratamos en muchas ocasiones con pacientes de grupos de riesgo y nuestro deber es protegerlos”, argumenta el coordinador del Comité Asesor de Vacunas.
De acuerdo con las cifras del CAV, la eficacia de la vacuna en adultos sanos es superior al 80%, mientras que en población infantil se sitúa entre el 50% y el 70%. El virus, por su parte, puede llegar a convertirse en mortal. Según el doctor Moreno, “del total de pacientes hospitalizados a consecuencia de una gripe grave durante la temporada 2011-2012, el 78% presentaba factores de riesgo como enfermedades cardiovasculares y diabetes, entre otras, y el 8% de ellos falleció”. El Comité Asesor de Vacunas considera, además, prioritaria la optimización de diversas vacunas entre el personal sanitario, como la tos ferina, la triple vírica y la varicela.
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