Se estima que el 60% de las personas de más de 80 años padece enfermedad diverticular o diverticulosis, “caracterizada por unas dilataciones o pequeñas bolsas que afectan a la pared del colon, situándose habitualmente en el sigma, que está en la parte izquierda del mismo”, explica el doctor Fernando Muñoz Jiménez, jefe de la Unidad de Coloproctología del Hospital Quirón de Madrid.
Debido al envejecimiento de la población, en los últimos años ha aumentado la prevalencia de esta enfermedad. No obstante, se ha producido también un aumento en el número de personas que padecen diverticulosis en España, independientemente de la edad, debido a un consumo menor de fibra, obesidad, sedentarismo y hábito tabáquico.
Éstos pueden ser factores que incrementen el riesgo de padecerla. A este respecto, un menor consumo de fibra en la alimentación provoca que el colon tenga que hacer un mayor esfuerzo para propulsar las heces, y el aumento de presión, favorece la formación de divertículos en el lugar de menor resistencia.
Cuando los divertículos presentan una inflamación aguda, se produce una afección que se denomina diverticulitis, cuyas formas complicadas pueden requerir cirugía urgente. Aproximadamente en el 25% de los casos de enfermedad diverticular, aparece una diverticulitis.
Los últimos avances y técnicas quirúrgicas serán analizados en el 29 Congreso Nacional de Cirugía, en la mesa Diverticulitis aguda y recurrente. Manejo urgente y electivo. En palabras del doctor Muñoz Jiménez, quien presidirá dicha mesa, “hay que diferenciar entre diverticulitis no complicada, que no requiere intervención quirúrgica en la mayoría de los casos, y diverticulitis complicada, que debe ser intervenida cuando no haya respuesta al tratamiento conservador, o cuando se acompaña de peritonitis u otras complicaciones severas. La complicación se produce por la ruptura de un divertículo, que puede dar lugar a un absceso pericolónico, mesentérico o pélvico; cuando la perforación no está cubierta, se produce peritonitis purulenta o fecaloidea. Puede complicarse también con la aparición de una fístula u obstrucción, y con menos frecuencia con hemorragia”.
**Publicado en "CONSALUD.COM"
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