Traductor

25 September 2012

LOS PACIENTES PSIQUIÁTRICOS FUMADORES TIENEN UNA FUERTE DEPENDENCIA A LA NICOTINA DIFÍCIL DE ERRADICAR


 Los pacientes psiquiátricos que consumen tabaco lo hacen de forma importante. Esta fuerte dependencia provoca que las terapias de dehabituación tabáquica no logren erradicar el consumo de este tipo de sustancia en muchos de los casos.
Estas conclusiones se extraen del Simposio “Tabaquismo, nicotina, y psicosis: mejorando lo presente” celebrado en el XV Congreso Nacional de Psiquiatría de Bilbao que ha estado protagonizado por el Dr. Manuel Gurpegui, catedrático en Psiquiatría de la Universidad de Granada; el Dr. Javier Ballesteros, y el profesor de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), especializado en epidemiología.  Asimismo, la mesa de expertos ha contado con la presencia de Edorta Elizagárate, jefe de la Unidad de Psicosis Refractaria del Hospital Universitario de Álava (HUA).
En el Simposio, que ha estado moderado por el doctor en Medicina y Cirugía y Catedrático de Farmacología de la Universidad del País Vasco, Javier Meana, se han presentado varios estudios en los que se ha puesto de manifiesto una fuerte asociación entre nicotina y las enfermedades mentales.
El primero de los trabajos presentados corresponde a un estudio realizado en el Hospital Psiquiátrico de Álava en el que participaron 25 pacientes fumadores con una media de 44 años de edad. El objeto del estudio era valorar la respuesta de estos sujetos frente un programa de deshabituación tabáquica de tres meses de duración.
El estudio forma parte de un proyecto coordinado por el área de Psiquiatría de la Universidad de Oviedo y dirigido por el Dr. Julio Bobes y la Dra. Garcia Portilla, que se compone de tres estudios realizados en Asturias, Álava, y Jaén.
El Dr. Elizagárate, respecto al estudio de Álava, explicó que la media de consumo de cigarrillos al día por paciente era de 28. En cuanto a los resultados, el experto explicó que un 12% de los pacientes (3 del total de 25) consiguió una abstinencia completa; el 60% (15/25) siguió fumando de forma normal; y el 28% (7 de 25) redujo su consumo a la mitad.
En este contexto, el Dr. Elizagárate subrayó que el tratamiento del tabaquismo en poblaciones clínicas con trastorno mental severo “constituye una exigencia y un deber para estos pacientes” y afirmó, además, que estos “programas mejorados y mejor adaptados deberán implementarse hasta que los antipsicóticos del mañana mejoren no sólo los síntomas psiquiátricos, sino también la dependencia a la nicotina de nuestros pacientes más graves”.
Por su parte, Manuel Gurpegui señaló que “la prevalencia de fumar (a diario) entre los pacientes con esquizofrenia es, en diversos países del mundo, aproximadamente el doble que en la población general, en donde se fuma con más intensidad y presentan una más intensa dependencia nicotínica”.
También indicó que fumar intensamente se asocia a un peor pronóstico en el curso de la esquizofrenia y que el tabaco puede ser usado por los pacientes para automedicarse porque el efecto de la nicotina podría reducir algunos de los síntomas de la enfermedad, al corregir defectos neuroquímicos y efectos secundarios de la medicación antipsicótica.
El doctor Ballesteros, por otro lado, ha señalado que en el desarrollo de la esquizofrenia se producen alteraciones cognitivas (problemas de memoria, atención, de planificación y de resolución de problemas).
“Estas alteraciones son de mal pronóstico en la eficacia de tratamientos y en la rehabilitación psicosocial de los enfermos. Por esto sería útil disponer de tratamientos que disminuyeran las alteraciones cognitivas o incrementaran estas funciones”, ha indicado.
TRATAMIENTOS
Ballesteros, ha afirmado, en esta línea, que estudios básicos de laboratorio han demostrado que potenciando la actuación de un neurotransmisor cerebral (acetilcolina), que está fuertemente relacionado con la cognición, mejora.
“Podemos incrementar la acción de ese neurotransmisor bloqueando la enzima que lo degrada (acetilcolinesterasa, que es la acción de los principales fármacos antidemencia), o potenciando la acción de receptores cerebrales mediante nicotina o fármacos similares (agonistas). La evidencia presente hasta el momento sobre la eficacia de estos fármacos es insuficiente y de baja calidad metodológica. Si bien la potencialidad de este tipo de tratamientos es grande (y hay varios fármacos de distintas compañías en estudio), hoy por hoy la evidencia sobre su eficacia es pequeña, y son necesarios más estudios para valorar su eficacia real”, ha concluido.

No comments:

Post a Comment

CONTACTO · Aviso Legal · Política de Privacidad · Política de Cookies

Copyright © Noticia de Salud