El presidente del Colegio de Médicos de Barcelona, el doctor Miquel Vilardell, defiende la universalidad y la equidad en esta entrevista concedida al Diario “El Mundo-Cataluña”, desde la perspectiva de que las personas con menos recursos no pueden pagar un euro por medicamento y los crónicos, en su opinión, “ya tienen suficiente con tener una enfermedad severa”. De ahí que considera que lo más importante es “mirar la renta de los pacientes, pero a un enfermo crónico hay que tenerle en cuenta si no crearemos problemas importantes”. “Sólo es posible que la gente con menos recursos tenga acceso a más servicios gratuitos si algunos pagan más”, según sus palabras.
Además, considera que los recursos se tienen que distribuir por centros y éstos deben tener la capacidad de gestión necesaria para decidir cómo los invierten. De cualquier forma opina que no se debe politizar mucho la gestión sanitaria y para ello pide el Pacto político a nivel del Estado. Lo considera necesario, además, para “aportar más dinero al sistema público si se quiere seguir manteniendo y para que no haya diferencias entre las CC.AA”.
A su juicio, son los políticos quienes deben buscar los recursos para mantener el sistema “ya sea vía impuestos, tasas que no afecten a las rentas más bajas o a través de una distribución presupuestaria distinta”. Porque, como remarca, lo que está claro es que “tiene que llegar más dinero a la Sanidad”.
Por otra parte, el presidente del Colegio de Médicos de Barcelona se muestra partidario de que haya una cartera de servicios mínimos para resolver los problemas de salud de la población. “Luego, las nuevas prestaciones que se quieran incluir las tiene que evaluar una agencia independiente. Pone como ejemplo la odontología. “No sé si se puede incluir en la cartera de servicios públicos, desde un punto de vista económico. Pero, quizás hay gente con más recursos que podría facilitar el acceso a las rentas más bajas. Ese tipo de cambios siempre es difícil e implica un gran pacto político”.
Con respecto a la situación de los profesionales opina que “conviene recuperar la tranquilidad y tener confianza entre quienes gestionan el sistema y los que trabajan en él”, ya que como dice, “es necesario dar muestras de esperanza para que los profesionales tengamos estabilidad y nos dejen trabajar en paz”. Asegura que como médico internista lógicamente ha sentido indignación por los recortes sufridos. En su caso, “la Medicina interna en los hospitales ha sufrido un recorte de camas, por eso en su momento decidí alzar la voz, otra cosa es que hubiera estado encerrado en un despacho sin tener contacto con la realidad”.
Además, considera que los recursos se tienen que distribuir por centros y éstos deben tener la capacidad de gestión necesaria para decidir cómo los invierten. De cualquier forma opina que no se debe politizar mucho la gestión sanitaria y para ello pide el Pacto político a nivel del Estado. Lo considera necesario, además, para “aportar más dinero al sistema público si se quiere seguir manteniendo y para que no haya diferencias entre las CC.AA”.
A su juicio, son los políticos quienes deben buscar los recursos para mantener el sistema “ya sea vía impuestos, tasas que no afecten a las rentas más bajas o a través de una distribución presupuestaria distinta”. Porque, como remarca, lo que está claro es que “tiene que llegar más dinero a la Sanidad”.
Por otra parte, el presidente del Colegio de Médicos de Barcelona se muestra partidario de que haya una cartera de servicios mínimos para resolver los problemas de salud de la población. “Luego, las nuevas prestaciones que se quieran incluir las tiene que evaluar una agencia independiente. Pone como ejemplo la odontología. “No sé si se puede incluir en la cartera de servicios públicos, desde un punto de vista económico. Pero, quizás hay gente con más recursos que podría facilitar el acceso a las rentas más bajas. Ese tipo de cambios siempre es difícil e implica un gran pacto político”.
Con respecto a la situación de los profesionales opina que “conviene recuperar la tranquilidad y tener confianza entre quienes gestionan el sistema y los que trabajan en él”, ya que como dice, “es necesario dar muestras de esperanza para que los profesionales tengamos estabilidad y nos dejen trabajar en paz”. Asegura que como médico internista lógicamente ha sentido indignación por los recortes sufridos. En su caso, “la Medicina interna en los hospitales ha sufrido un recorte de camas, por eso en su momento decidí alzar la voz, otra cosa es que hubiera estado encerrado en un despacho sin tener contacto con la realidad”.
**Publicado en "MEDICOS Y PACIENTES"
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