Un total de 70.000 visitantes han pasado ya por el Museo Marítimo de Ámsterdam desde que éste abriera sus puertas el 2 de octubre, después de cuatro años de intensa renovación en el edificio que lo alberga, uno de los edificios del S. XVII más grandes de la ciudad y que fue almacén de la flota holandesa.
El plan ha pasado por la incorporación de nuevos espacios para eventos, un restaurante, una tienda y un gran patio central. Uno de los nuevos detalles estéticos más espectaculares es la cubierta de vidrio colocada sobre dicho patio, diseñada por el arquitecto Laurent Ney (de NEY+Partners) y que está inspirada en la rosa de los vientos de las antiguas cartas de navegación.
Además de albergar la segunda colección más grande del mundo de arte náutico y que incluye pinturas, maquetas de barcos, artefactos, globos terráqueos, etc., también se puede disfrutar de una fascinante e interactiva exposición sobre Holanda y su conexión con el agua. El objetivo del nuevo museo es hacer partícipe al visitante de la importancia de la navegación en la historia de los Países Bajos y que puedan también experimentarlo a través de atractivas presentaciones interactivas. El espectáculo El viaje del mar ofrece una aventura virtual que hace a los visitantes experimentar los retos y las dificultades que suponían los viajes marinos siglos atrás.
El museo tiene entre sus piezas más llamativas las reproducciones a tamaño real de dos barcos históricos holandeses: el primero de ellos es el East Indiaman Ámsterdam, una réplica de uno de los barcos que cubría la ruta de las indias Orientales que fue construida por 400 voluntarios utilizando herramientas de época; y la de un gran barco de vapor, el Christiann Brunings
El plan ha pasado por la incorporación de nuevos espacios para eventos, un restaurante, una tienda y un gran patio central. Uno de los nuevos detalles estéticos más espectaculares es la cubierta de vidrio colocada sobre dicho patio, diseñada por el arquitecto Laurent Ney (de NEY+Partners) y que está inspirada en la rosa de los vientos de las antiguas cartas de navegación.
Además de albergar la segunda colección más grande del mundo de arte náutico y que incluye pinturas, maquetas de barcos, artefactos, globos terráqueos, etc., también se puede disfrutar de una fascinante e interactiva exposición sobre Holanda y su conexión con el agua. El objetivo del nuevo museo es hacer partícipe al visitante de la importancia de la navegación en la historia de los Países Bajos y que puedan también experimentarlo a través de atractivas presentaciones interactivas. El espectáculo El viaje del mar ofrece una aventura virtual que hace a los visitantes experimentar los retos y las dificultades que suponían los viajes marinos siglos atrás.
El museo tiene entre sus piezas más llamativas las reproducciones a tamaño real de dos barcos históricos holandeses: el primero de ellos es el East Indiaman Ámsterdam, una réplica de uno de los barcos que cubría la ruta de las indias Orientales que fue construida por 400 voluntarios utilizando herramientas de época; y la de un gran barco de vapor, el Christiann Brunings
**Para más información: http://www.hetscheepvaartmuseum.nl/
Es increíble cómo cuando se le asigna presupuesto a la cultura puede hacerse algo magnífico. Yo soy de Argentina y trabajo hace tiempo en un alojamiento en Madrid y pude recorrer Europa. Tengo que decir que la diferencia en lo que es museos nacionales es realmente notoria, en la mayoría de los casos.
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