La artroscopia de cadera permite resolver ciertas patologías frecuentes en esta articulación con la ventaja de mínimos riesgos, poco dolor y una recuperación más rápida. La cadera ha sido la última articulación en beneficiarse de las ventajas de la artroscopia, utilizada desde hace más tiempo con éxito en el hombro, codo, muñeca, rodilla y en el pie. El motivo es que la cadera, es la articulación más profunda con lo que su abordaje se complica. Sin embargo, esta misma dificultad que hace más agresiva la cirugía abierta es también la que hace más interesante el desarrollo de técnicas como la artroscopia.La Dra. Inmaculada Gómez Arrayás, traumatóloga del Hospital Ruber Internacional, es una de las especialistas españolas que ya está utilizando esta técnica aplicada a la cadera desde su inicio. La artroscopia de cadera se ha desarrollado de forma rápida en los últimos años al comprobarse que el choque femoroacetabular –una patología de cadera que afecta al adulto joven, y se presenta en un 15% de la población (aunque no en todos da sintomatología)– tratada de forma precoz con esta técnica, retrasa la aparición de una artrosis y por tanto evita la colocación de una prótesis de cadera. Según explica la Dra. Gómez Arrayás, «en estudios retrospectivos se ha podido comprobar que un 70% de pacientes menores de 50 años a los que se le colocó una prótesis de cadera presentaban esta patología previamente. La artroscopia permite al paciente reanudar su actividad laboral y cotidiana pronto, incluso volver a la actividad deportiva».
-La articulación de la cadera es muy compleja.
En su funcionamiento intervienen huesos, tendones, nervios y músculos que nos permiten caminar, correr o saltar. Anatómicamente se compone de una cavidad –el acetábulo–, y la cabeza del fémur, recubiertos, tanto la cabeza como el acetábulo, por un tejido (cartílago) que facilita el roce de ambos extremos óseos. El acetábulo está rodeado de un anillo cartilaginoso denominado «labrum» que sirve para afianzar la articulación, logrando un encaje perfecto con el fémur.
-Choque femoroacetabular
El choque femoroacetabular es quizá la patología de la cadera en la que los beneficios de la artroscopia han sido más llamativos. Se trata de una alteración anatómica de la cadera que puede manifestarse a modo de giba en el cuello del fémur, que choca con el reborde acetabular, o viceversa, el borde del acetábulo protuye tanto que choca en el cuello del fémur en gestos de flexión y rotaciones de cadera. Se sabe que en algunos casos puede guardar relación con actividades deportivas o trabajos que ocasionan de forma repetida impactos o microtraumatismos de la cabeza del fémur contra el borde del acetábulo. Es el caso de personas que mantienen posiciones agachadas repetidas como pilotos de moto, jugadores de rugby o saltadores. Por lo general se inicia con dolor en la zona inguinal y lateral de la cadera, a veces irradiado a glúteos. Suele aparecer tras estar sentado un tiempo, al levantarse, o después de sobrecarga deportiva. En otras ocasiones se acompaña de pérdida de movilidad de la cadera. Son dolores alrededor de la cadera que antes de identificar esta patología se confundían y trataban como tendinitis, síndrome piramidal y otras patologías periarticulares.
**Publicado en "LA RAZON"
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