Pese a los recortes sanitarios y a la época de crisis económica que vivimos, la Asociación Española de Urología (AEU) considera necesario seguir dedicando recursos a la formación de los futuros especialistas. Prueba de ello es la celebración los próximos días 16, 17 y 18 de noviembre de la X edición del Curso de la AEU para Residentes de 5ª Año, que esta sociedad científica organiza en colaboración con GlaxoSmithkline. Para el presidente de la AEU, el doctor Humberto Villavicencio, “la Asociación está haciendo un gran esfuerzo como entidad científica para que, pese a los recortes que estamos sufriendo, no se vea afectada la formación continua de los futuros urólogos. El desarrollo profesional continuo del especialista es una prioridad para esta sociedad científica y este Curso es fruto de ese compromiso. Asimismo, entendemos que la formación es fundamental para garantizar una atención adecuada y segura para los pacientes”.
En base a la presentación de diferentes casos clínicos, residentes del último año de Urología tendrán la oportunidad de poner al día sus conocimientos en el diagnóstico y tratamiento de los tumores urológicos, de la litiasis (piedras en el riñón), de la cirugía mínimamente invasiva (endourología y laparoscopia), las aportaciones de la robótica, en el trasplante renal y en la andrología. Siguiendo una estructura de análisis de cada caso y discusión, el curso servirá de escenario para abordar todos los bloques temáticos que conforman la especialidad de Urología. “La continua incorporación de modernas tecnologías a la labor del urólogo”, afirma el doctor Villavicencio, “es un ejemplo inmejorable del impulso y trascendencia que debe tener el desarrollo profesional en esta especialidad, siempre orientada a mantener el nivel de calidad y mejorar la atención al paciente”.
-Laparoscopia y robótica
El impacto de las técnicas mínimamente invasivas, como son la endourología, la laparoscopia convencional y la asistida por robot, han supuesto un gran avance para esta especialidad. “Hasta tal punto”, señala el presidente de la AEU, “que ha cambiado la aptitud terapéutica frente a patologías como los tumores o la litiasis, en las que hoy en día se opta por una intervención menos agresiva y de alto poder resolutivo. Actualmente no se concibe un Servicio de Urología en el que esta tecnología no esté mínimamente implantada”.
De hecho, la cirugía mínimamente invasiva ha ido ganando terreno a la cirugía convencional o abierta en las intervenciones de diferentes patologías urológicas. Concretamente, en el trasplante renal, la laparoscopia y la robótica están empezando a dar sus frutos. Hasta ahora, su uso estaba limitado a la extracción de riñones y no a su implantación, que ha tenido lugar recientemente.
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