Traductor

07 April 2011

La insuficiencia cardiaca aguda es el diagnóstico principal más común en los servicios de Medicina Interna en España

La incidencia de la insuficiencia cardiaca ha iniciado en los últimos años una leve tendencia a la baja en adultos jóvenes, pero sigue aumentando paulatinamente en la población anciana. A pesar de ello, se estima que una persona de 80 años, a pesar de su reducida esperanza de vida, presenta un riesgo de sufrir una insuficiencia cardiaca similar al de una persona de 40 años (cercano al 20%) de desarrollar insuficiencia cardiaca en el futuro. Es una de las conclusiones de la XIII Reunión del grupo de Insuficiencia Cardiaca y la II Reunión del Grupo de Urgencias de la Sociedad Española de Insuficiencia Cardiaca que los días 7 y 8 de abril reúnen a 250 internistas en el Palacio de Congresos de Girona. En su marco, el doctor Francesc Formiga Pérez, coordinador del primero de ellos, señala que la insuficiencia aguda es "el diagnóstico principal más prevalente (el 5.5% de los casos) en los servicios de Medicina Interna". Además, la tasa global de ingresos por descompensación de esta enfermedad ha crecido linealmente en la última década en España, donde el 75% de los ingresos hospitalarios y el 88% de las muertes atribuibles a la insuficiencia cardiaca se producen en personas de más de 65 años". "El aumento de la enfermedad en la población de mayor edad es fruto de la combinación del mayor tiempo de exposición a los factores de riesgo y la mejoría en la supervivencia tras el diagnóstico de cardiopatía isquémica o inicial de la patología en los pacientes ancianos "jóvenes" (de 65 a 75 años) en la última década", señala el Dr. Formiga. Una de las principales novedades de estas dos reuniones de la SEMI es precisamente el hecho de realizarse conjuntamente; esto se debe a que el internista de los servicios de urgencias es en muchas ocasiones el primer profesional que entra en contacto con el paciente con insuficiencia cardiaca aguda. Como señala el doctor Gonzalo García de Casasola Sánchez, coordinador del Grupo de Urgencias, "en este tipo de pacientes, además del tratamiento médico habitual (con oxígeno, diuréticos o nitroglicerina) es fundamental detectar y tratar los factores precipitantes, entre los que destacan las arritmias cardiacas, la isquemia miocárdica aguda o la enfermedad tromboembólica". -Obesidad y anemia, dos patologías relacionadas con la insuficiencia cardiaca El exceso de peso es un factor de riesgo bien establecido para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, entre ellas la insuficiencia cardiaca, y de incremento de la mortalidad, por lo que los esfuerzos de las autoridades sanitarias han estado siempre encaminados a la promoción de la pérdida de peso en la población general. "A pesar de ello", señala el Dr. Formiga, "son cada vez mas frecuentes las evidencias a favor de que el exceso de peso conlleva un menor riesgo de eventos en pacientes con enfermedades cardiovasculares, incluyendo la insuficiencia cardiaca. Este novedoso y al mismo tiempo controvertido fenómeno ha recibido el nombre de "Paradoja de la Obesidad"", y por ello será uno de los temas de discusión de la reunión. Por otra parte, es conocido que los pacientes con insuficiencia cardiaca presentan varias características que pueden conducir a la aparición de una importante complicación como es la anemia que empeora el pronóstico de la enfermedad. Además, fármacos de uso común u obligatorio en estos pacientes, como los anticoagulantes y antiagregantes, favorecen la aparición o agravamiento de la anemia. Todos estos factores aumentan si el paciente presenta también una insuficiencia renal crónica.

No comments:

Post a Comment

CONTACTO · Aviso Legal · Política de Privacidad · Política de Cookies

Copyright © Noticia de Salud