La nueva formulación de Travatan es la única prostaglandina sin cloruro de benzalconio y en multidosis disponible en España. Travatan ha demostrado en estudios mantener la eficacia hipotensora, y mejora el perfil de tolerabilidad en cuanto a la salud de la superficie ocular de los pacientes.
El conservante más habitual en los colirios es el cloruro de benzalconio, sustancia detergente con propiedades desinfectantes, fungicidas y bactericidas. Sin embargo, y según datos extraídos de la publicación Sistemas Alternativos de Conservantes en Glaucoma, “por su acción sobre las proteínas de las membranas celulares también es citotóxico, y sus efectos adversos sobre la córnea y la conjuntiva han sido ampliamente estudiados. Su toxicidad es dependiente de la dosis y acumulativa. Todas estas alteraciones se traducen en la aparición o el incremento de las molestias oculares de los pacientes, lo que podría asociarse con el incumplimiento del tratamiento, el aumento de las visitas y los cambios de tratamiento.
De ahí la importancia de cuidar la superficie ocular de los pacientes glaucomatosos. Emplear tratamientos sin cloruro de benzalconio se asocia con la preservación de la superficie ocular; con ello se puede mejorar la salud ocular global, disminuir los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes. Esto se traducirá posiblemente en un mejor cumplimiento y en una superficie ocular en mejores condiciones para intervenciones quirúrgicas futuras”.
Según la OMS el glaucoma es la segunda causa de ceguera y afecta especialmente a mayores de 60 años y a pacientes con antecedentes familiares directos. La presión ocular elevada, una miopía alta, traumatismos u otras intervenciones oculares aumentan también la probabilidad de desarrollar glaucoma
El conservante más habitual en los colirios es el cloruro de benzalconio, sustancia detergente con propiedades desinfectantes, fungicidas y bactericidas. Sin embargo, y según datos extraídos de la publicación Sistemas Alternativos de Conservantes en Glaucoma, “por su acción sobre las proteínas de las membranas celulares también es citotóxico, y sus efectos adversos sobre la córnea y la conjuntiva han sido ampliamente estudiados. Su toxicidad es dependiente de la dosis y acumulativa. Todas estas alteraciones se traducen en la aparición o el incremento de las molestias oculares de los pacientes, lo que podría asociarse con el incumplimiento del tratamiento, el aumento de las visitas y los cambios de tratamiento.
De ahí la importancia de cuidar la superficie ocular de los pacientes glaucomatosos. Emplear tratamientos sin cloruro de benzalconio se asocia con la preservación de la superficie ocular; con ello se puede mejorar la salud ocular global, disminuir los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes. Esto se traducirá posiblemente en un mejor cumplimiento y en una superficie ocular en mejores condiciones para intervenciones quirúrgicas futuras”.
Según la OMS el glaucoma es la segunda causa de ceguera y afecta especialmente a mayores de 60 años y a pacientes con antecedentes familiares directos. La presión ocular elevada, una miopía alta, traumatismos u otras intervenciones oculares aumentan también la probabilidad de desarrollar glaucoma
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