Durante las Jornadas de Intercambio de Experiencias en Gestión de Farmacia Hospitalaria, que tendrán lugar los próximos 18 y 19 de noviembre en el Hospital Universitario de Gran Canaria Dr. Negrín, se analizará la integración del farmacéutico clínico en las Unidades Médicas con el fin de mejorar la asistencia del paciente a través de la Farmacoterapia. Las jornadas están coordinadas por el Dr. Rafael Molero, jefe del Servicio de Farmacia del citado hospital, en colaboración con AstraZeneca. La integración permite facilitar la labor del personal facultativo, por ejemplo en la conciliación de los tratamientos, en la protocolización de las terapias, o en la minimización de los riesgos que se pueden derivar del uso de la farmacoterapia, además de facilitar la propia labor de la enfermería.
Por otro lado, en las jornadas se abordarán también otros temas de actualidad en el ámbito de la farmacia hospitalaria como los beneficios de la prescripción electrónica para el profesional sanitario y para los pacientes. En opinión del Dr. Molero, “la prescripción electrónica ha simplificado y reducido los errores relacionados con la prescripción médica. La posibilidad de utilizar protocolos evita los errores por omisión de algún medicamento, los sistemas de ayuda minimizan los riesgos de reacciones alérgicas, interacciones, ajustes de dosis, etc.”.
El principal objetivo que se persigue con la organización de estas jornadas es difundir y compartir conocimientos y experiencias sobre la automatización de los servicios de farmacia a través de una visita guiada por todas las estructuras que intervienen en el proceso, desde el Servicio de Farmacia hasta las unidades de hospitalización. Esta automatización consiste en aplicar las nuevas tecnologías en la dispensación en plantas de hospitalización, como la inclusión de armarios automáticos y la integración de la prescripción electrónica.
“La automatización de un servicio es un proceso de gran complejidad. Alcanzar los resultados conseguidos lleva mucho esfuerzo y trabajo pero sobre todo una adecuada planificación de todo el proceso. Los resultados de todo este trabajo nos permiten alcanzar un alto nivel de eficiencia en la farmacoterapia del paciente”, explica el Dr. Molero. “Este hecho permite liberar tiempo del personal farmacéutico de las tareas asistenciales clásicas facilitando la integración del farmacéutico en las unidades clínicas y generar grandes beneficios en la asistencia del paciente, como son los Servicios de Urgencias, los de Medicina Intensiva y los de Oncología”, añade.
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