La nueva ley del tabaco prohibirá fumar en las zonas infantiles de los parques, según un acuerdo al que han llegado los grupos parlamentarios de la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados, donde se está tramitando ahora la reforma de la norma vigente.
Los grupos parlamentarios se reunieron este miércoles a puerta cerrada para analizar las enmiendas presentadas al texto del Gobierno, respaldado desde su entrada en la Cámara Baja por IU, y acordaron transaccionar algunas propuestas.
La petición de impedir fumar en las zonas infantiles de los parques no estaba contemplada en el texto original del Ejecutivo, porque, según ha argumentado en varias ocasiones la ministra de Sanidad y Política Social, la evidencia científica ha demostrado los efectos negativos del tabaco sólo en los lugares cerrados y la norma persigue preservar la salud de los no fumadores.
Pese a esto, IU y el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo han insistido en la importancia de que el humo de los cigarrillos no llegue a los más pequeños y han apostado por prohibir el tabaco en zonas como las infantiles de los parques abiertos.
Además de consensuar un mismo texto para impedir que se fume en las áreas de recreo de los parques, los grupos políticos del Congreso han decidido que la reforma legal permita a los hoteles reservar un 30% de sus habitaciones para clientes fumadores, pero obligándoles a que esas estancias sean siempre las mismas y nunca a demanda de los usuarios.
En cuanto a las prisiones, psiquiátricos y residencias de personas mayores y de ciudadanos con discapacidad, los políticos quieren también que haya zonas reservadas para fumar que no sean dormitorios, pero sólo para residentes, en ningún caso para los trabajadores.
Por otra parte, los partidos políticos han manifestado que seguirán estudiando los clubes de fumadores, que deberán contar con premisas claras para su constitución con el fin de que no aparezcan clubes encubiertos. En la misma línea, los grupos están "dando una vuelta" a aspectos como el de la financiación pública de los tratamientos para dejar de fumar, algo que vienen pidiendo sectores sociales.
Los socialistas han rechazado la idea, propuesta por el PP y respaldada por los hosteleros, de que la futura ley del tabaco permita crear 'cubículos' para fumadores en bares y restaurantes y se niega a indemnizar a los empresarios que hicieron obras para habilitar en sus locales zonas de fumadores, como estipulaba la anterior norma.
La portavoz del PSOE en la Comisión de Sanidad. Pilar Grande, asegura que "los hosteleros han reconocido que no tenían estadísticas de quién había hecho obras, de cuántos y de qué tipo de obras. Si ellos no saben eso, cómo vamos a poner en una ley para que se indemnice a este colectivo, a quién vamos a indemnizar".
Para terminar de concretar éstas y otras cuestiones, los grupos parlamentarios se volverán a reunir a puerta cerrada la próxima semana, cuando pretenden también llevar a comisión las modificaciones propuestas y no consensuadas para su aprobación o rechazo y enviar así la reforma al Senado.
Los grupos parlamentarios se reunieron este miércoles a puerta cerrada para analizar las enmiendas presentadas al texto del Gobierno, respaldado desde su entrada en la Cámara Baja por IU, y acordaron transaccionar algunas propuestas.
La petición de impedir fumar en las zonas infantiles de los parques no estaba contemplada en el texto original del Ejecutivo, porque, según ha argumentado en varias ocasiones la ministra de Sanidad y Política Social, la evidencia científica ha demostrado los efectos negativos del tabaco sólo en los lugares cerrados y la norma persigue preservar la salud de los no fumadores.
Pese a esto, IU y el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo han insistido en la importancia de que el humo de los cigarrillos no llegue a los más pequeños y han apostado por prohibir el tabaco en zonas como las infantiles de los parques abiertos.
Además de consensuar un mismo texto para impedir que se fume en las áreas de recreo de los parques, los grupos políticos del Congreso han decidido que la reforma legal permita a los hoteles reservar un 30% de sus habitaciones para clientes fumadores, pero obligándoles a que esas estancias sean siempre las mismas y nunca a demanda de los usuarios.
En cuanto a las prisiones, psiquiátricos y residencias de personas mayores y de ciudadanos con discapacidad, los políticos quieren también que haya zonas reservadas para fumar que no sean dormitorios, pero sólo para residentes, en ningún caso para los trabajadores.
Por otra parte, los partidos políticos han manifestado que seguirán estudiando los clubes de fumadores, que deberán contar con premisas claras para su constitución con el fin de que no aparezcan clubes encubiertos. En la misma línea, los grupos están "dando una vuelta" a aspectos como el de la financiación pública de los tratamientos para dejar de fumar, algo que vienen pidiendo sectores sociales.
Los socialistas han rechazado la idea, propuesta por el PP y respaldada por los hosteleros, de que la futura ley del tabaco permita crear 'cubículos' para fumadores en bares y restaurantes y se niega a indemnizar a los empresarios que hicieron obras para habilitar en sus locales zonas de fumadores, como estipulaba la anterior norma.
La portavoz del PSOE en la Comisión de Sanidad. Pilar Grande, asegura que "los hosteleros han reconocido que no tenían estadísticas de quién había hecho obras, de cuántos y de qué tipo de obras. Si ellos no saben eso, cómo vamos a poner en una ley para que se indemnice a este colectivo, a quién vamos a indemnizar".
Para terminar de concretar éstas y otras cuestiones, los grupos parlamentarios se volverán a reunir a puerta cerrada la próxima semana, cuando pretenden también llevar a comisión las modificaciones propuestas y no consensuadas para su aprobación o rechazo y enviar así la reforma al Senado.
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