El Club de Opinión Farmacéutico Malagueño, dentro de su intensa actividad, organizó una Conferencia en la que la presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Valencia, María Teresa Guardiola, acompañada del grueso de su junta, explicaron la situación en la que se encuentra la farmacia tras la entrada en vigor de los Reales Decreto-ley 4/2010 y 8/2010.
Tras la intervención de todos los miembros de la mesa presentes en el acto, los asistentes tuvieron claro que, por desgracia, sólo es el comienzo de una etapa que se presenta muy dura para la farmacia española y que las miles de modestas boticas distribuidas por todo el territorio nacional, que son la base del Modelo Mediterráneo y que prestan un servicio impagable a la sociedad, están siendo las primeras en sentir los efectos de los brutales recortes. Inevitablemente será imposible mantener el mismo servicio, hasta ahora impecable, con una reducción tan importante de los ingresos, y más teniendo en cuenta que muchas de las oficinas de farmacia han sido sorprendidas en medio de un esfuerzo económico de modernización, sea por la incorporación de los sistemas de receta electrónica o por la adecuación de sus instalaciones.
Todos los asistentes pudieron ver un video de la valiente reacción de los farmacéuticos de la Comunidad Valenciana, que una vez más dijeron ¡basta!, cerraron sus boticas de manera unánime y salieron a la calle a protestar. Todos bajo una misma pancarta: colegios, organizaciones empresariales, asociaciones de auxiliares, estudiantes y pacientes; demostrando que, las ruedas de prensa o comunicados de las distintas organizaciones farmacéuticas habían tenido un escasísimo eco en los medios de comunicación españoles y, por tanto, los ciudadanos no se enteraban de lo que le estaba pasando a la farmacia. Bastó citar la palabra "huelga" o "cierre patronal" en la Comunidad Valenciana para que los informativos de radio y televisión y las agencias y diarios de ámbito nacional se hiciese eco de la noticia y la siguiesen durante días hasta el mismo día del cierre. ¿Y qué ocurrió? que los ciudadanos se enteraron de nuestros problemas, que entendieron la protesta y se solidarizaron. No hubo incidentes ni heridos ni detenciones.
Por último se comento como en Andalucía, ante la actitud de sus representantes, se agudizan los problemas y a los demoledores efectos de los zapatazos se une la venta a pérdida de los pañales, entre otros. Por su parte, el Club de Opinión se comprometió a hacer todo lo que esté en su mano para defender, como siempre, a sus socios y a la farmacia malagueña ante estos abusos.
**Nota del COF de Valencia
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