Traductor

07 July 2010

Se precisa establecer prioridades y tener en cuenta al paciente en el marco de la prevención


Si bien existe un flujo continuo de propuestas para que el médico de atención primaria asuma cada vez más actividades preventivas en su trabajo diario, parece que muchas pueden ser irrelevantes y/o carecer de fundamento científico. Sin embargo, el médico suele aceptar esta responsabilidad y el paciente exigirla. Con el objetivo de separar el grano de la paja en torno a la prevención, la Fundación de Ciencias de la Salud y la Fundación para la Formación de la Organización Médica Colegial (FFOMC) han editado el libro “Innovación en torno a la prevención clínica en Atención Primaria: expectativas y realidades”, basado en las conclusiones del ciclo de seminarios celebrado en 2008 bajo el mismo nombre y organizado con la colaboración del Instituto de Investigación en Atención Primaria de la Fundación Jordi Gol, de Barcelona.

“La prevención se ha convertido en un problema por los abusos que conlleva”, señala el doctor Juan Gérvas, profesor de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid y coordinador del ciclo de seminarios “Innovación en Atención Primaria”, en la introducción de la obra. “Los rotundos éxitos de las vacunas y de la higiene han provocado la caída de muchas de las barreras que tienen los médicos, y la sociedad en general, ante las intervenciones sanitarias”, añade. Un buen ejemplo de esto lo constituirían los ensayos clínicos que se exigen para aprobar la introducción de nuevos medicamentos en el mercado sanitario. “Estas precauciones se diluyen ante las propuestas preventivas”.

El experto pone como ejemplo de pautas preventivas dañinas la recomendación de que los bebés duerman boca abajo y el tratamiento con hormonas en mujeres climatéricas. La sociedad aceptó en su día estas recomendaciones, cuya carga de morbimortalidad ha sido recientemente demostrada. “Asombrosamente no se piden cuentas de la misma manera que se hace frente a errores médicos anecdóticos”, señala el experto. Bien es cierto que “siempre han existido pautas preventivas poblacionales, aunque es muy reciente su irrupción en la práctica clínica”, explica. Esto ha sido posible gracias al desarrollo del concepto de “factor de riesgo”, que es una asociación estadística entre un evento y una enfermedad.

“Desde 1950, los factores de riesgo han ido invadiendo el quehacer diario del médico hasta llegar a cegar otras de sus actividades centrales, como la propia atención curativa”, afirma el doctor Gérvas. Sin embargo, “dicho concepto tiene un fundamento científico débil, en cuanto que se trata de simples asociaciones, y su fundamento filosófico resulta peligroso, en tanto que los pacientes se pueden convertir en víctimas (por exceso de cuidados)”, comenta. “No sólo nos falta ciencia en torno a la prevención dentro de la actividad clínica, sino que también es necesario establecer prioridades en lo que ya sabemos –no pueden ser igual de importantes y urgentes todas las actividades preventivas de probada efectividad-, y tener en cuenta al paciente”.

En 2010, el sexto ciclo “Innovación en Atención Primaria” gira en torno a la inteligencia sanitaria, entendiendo ésta como la selección y presentación de información y conocimiento que se hace a los profesionales sanitarios de cara al desarrollo de acciones dirigidas a la modificación de la salud de los pacientes y de las poblaciones en general en un sentido concreto. En este contexto, se están explorando tanto cuestiones macro como meso y micro. El tercer y último seminario tratará específicamente las necesidades y posibilidades de la inteligencia sanitaria en la clínica diaria y tendrá lugar en la sede de la FFOMC (Plaza de las Cortes, 11) el viernes 15 de octubre, de 9:00 a 15:00 horas.

No comments:

Post a Comment

CONTACTO · Aviso Legal · Política de Privacidad · Política de Cookies

Copyright © Noticia de Salud