El Hospital Regional de Málaga ha incorporado en los dos últimos años una avanzada tecnología digital para el diagnóstico de la patología grave con una mejora ostensible en la calidad de los estudios que además conlleva grandes ventajas para los pacientes.
La precisión y resolución de imagen digital del ecocardiógrafo tridimensional, otro de última generación, un escáner de 64 cortes y una resonancia magnética, que han supuesto una inversión de 1.828.000 euros, están siendo utilizados por la Unidad de Gestión Clínica de Cardiología para el diagnóstico de insuficiencia coronaria, cardiopatías y malformaciones cardiacas, entre otras patologías.
El escáner de 64 cortes está siendo una buena alternativa para el cribado de arterioesclerosis coronaria en pacientes de riesgo intermedio, donde las pruebas de esfuerzo no están indicadas. Antes de someter a estos pacientes a un cateterismo cardiaco o coronariografía, prueba con mayor riesgo y más agresiva, el escáner realiza el estudio de funcionalidad cardiaca y descarta o confirma la existencia de patología coronaria. Sólo si el estudio da positivo, los pacientes deben someterse a una coronariografía para poder tratar la lesión mediante una angioplastia.
Así, este escáner ha evitado la realización de cateterismo cardiaco a 285 pacientes en los últimos nueve meses, y sólo el 5% -15 pacientes- han tenido que someterse posteriormente a una coronariografía para tratamiento endovascular –angioplastia-.
Por otra parte, la adquisición de un ecocardiógrafo digital de alta definición para el Centro de Alta Resolución de Especialidades (CARE) ha permitido duplicar el número de consultas en modalidad de acto único en Cardiología en aquellos procesos en que la valoración clínica del cardiólogo precisa de una ecografía, pasando de 60 a 120 consultas al mes.
La alta calidad de la imagen del ecógrafo 3D ha supuesto un paso cualitativo en la valoración prequirúrgica que cardiólogos, junto con los cirujanos cardiovasculares, realizan a pacientes con alteraciones de la válvula mitral. Así, la mayor definición de la imagen y la posibilidad de dividirla en diferentes planos permite identificar con precisión las lesiones cardiacas –tanto del músculo como de las válvulas- y hace posible tomar la mejor opción quirúrgica, como la necesidad de cambiar la válvula o simplemente la reparación de la misma.
El diagnóstico de alteraciones congénitas del corazón, miocardiopatías, evolución de tumores cardiacos (mixomas), o el diagnóstico diferencial de masas cardiacas son algunas de las patologías donde está indicada la utilización del ecógrafo tridimensional, que ya ha realizado más de 1.200 exploraciones desde su puesta en marcha a finales del año pasado.
Por último, desde finales de 2009 se están realizando resonancias magnéticas para el estudio no invasivo de la función cardiaca que valora las opciones de tratamiento quirúrgico o angioplastia en determinados pacientes con miocardiopatías.
La incorporación de estos recursos en tecnología se enmarcan en las líneas establecidas por el Plan Integral de Atención a las Cardiopatías de Andalucía 2005-2009 de la Consejería de Salud, una estrategia global que aborda todo el proceso de la patología cardiaca en sus distintas fases de prevención, detección precoz, tratamiento y rehabilitación.
La precisión y resolución de imagen digital del ecocardiógrafo tridimensional, otro de última generación, un escáner de 64 cortes y una resonancia magnética, que han supuesto una inversión de 1.828.000 euros, están siendo utilizados por la Unidad de Gestión Clínica de Cardiología para el diagnóstico de insuficiencia coronaria, cardiopatías y malformaciones cardiacas, entre otras patologías.
El escáner de 64 cortes está siendo una buena alternativa para el cribado de arterioesclerosis coronaria en pacientes de riesgo intermedio, donde las pruebas de esfuerzo no están indicadas. Antes de someter a estos pacientes a un cateterismo cardiaco o coronariografía, prueba con mayor riesgo y más agresiva, el escáner realiza el estudio de funcionalidad cardiaca y descarta o confirma la existencia de patología coronaria. Sólo si el estudio da positivo, los pacientes deben someterse a una coronariografía para poder tratar la lesión mediante una angioplastia.
Así, este escáner ha evitado la realización de cateterismo cardiaco a 285 pacientes en los últimos nueve meses, y sólo el 5% -15 pacientes- han tenido que someterse posteriormente a una coronariografía para tratamiento endovascular –angioplastia-.
Por otra parte, la adquisición de un ecocardiógrafo digital de alta definición para el Centro de Alta Resolución de Especialidades (CARE) ha permitido duplicar el número de consultas en modalidad de acto único en Cardiología en aquellos procesos en que la valoración clínica del cardiólogo precisa de una ecografía, pasando de 60 a 120 consultas al mes.
La alta calidad de la imagen del ecógrafo 3D ha supuesto un paso cualitativo en la valoración prequirúrgica que cardiólogos, junto con los cirujanos cardiovasculares, realizan a pacientes con alteraciones de la válvula mitral. Así, la mayor definición de la imagen y la posibilidad de dividirla en diferentes planos permite identificar con precisión las lesiones cardiacas –tanto del músculo como de las válvulas- y hace posible tomar la mejor opción quirúrgica, como la necesidad de cambiar la válvula o simplemente la reparación de la misma.
El diagnóstico de alteraciones congénitas del corazón, miocardiopatías, evolución de tumores cardiacos (mixomas), o el diagnóstico diferencial de masas cardiacas son algunas de las patologías donde está indicada la utilización del ecógrafo tridimensional, que ya ha realizado más de 1.200 exploraciones desde su puesta en marcha a finales del año pasado.
Por último, desde finales de 2009 se están realizando resonancias magnéticas para el estudio no invasivo de la función cardiaca que valora las opciones de tratamiento quirúrgico o angioplastia en determinados pacientes con miocardiopatías.
La incorporación de estos recursos en tecnología se enmarcan en las líneas establecidas por el Plan Integral de Atención a las Cardiopatías de Andalucía 2005-2009 de la Consejería de Salud, una estrategia global que aborda todo el proceso de la patología cardiaca en sus distintas fases de prevención, detección precoz, tratamiento y rehabilitación.
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