Traductor

15 May 2009

La mitad de las muertes cardiovasculares a partir de los 50 años son atribuibles a la hipertensión arterial

En España, aproximadamente el 35% de los adultos padecen hipertensión arterial (HTA), una proporción que aumenta con la edad y llega a superar el 68% en la población mayor de 60 años. Se calcula que en España existen más de 10 millones de hipertensos y esta cifra asciende a 1.000 millones en el mundo.

De hecho, entre los factores de riesgo que producen mayor morbimortalidad cardiovascular, la hipertensión arterial ocupa el primer lugar. En concreto, “más del 70% de los pacientes que presentan enfermedad coronaria, cerebrovascular o arterial periférica son hipertensos”, afirma la Dra. Pilar Mazón, presidenta de Sección de Hipertensión Arterial de la Sociedad Española de Cardiología (SEC).

Con motivo del Día Mundial de la Hipertensión —iniciativa de la Liga Mundial de Hipertensión— la SEC participa en el principal objetivo de este proyecto: comunicar a la población general la importancia de prevenir, detectar y tratar las enfermedades cardiovasculares, renales y cerebrales provocadas por la presión arterial elevada, bajo el lema: “Sal y presión arterial elevada. Dos asesinos silenciosos”.

Como consecuencia del aumento de la prevalencia de la hipertensión arterial en relación a la edad, las complicaciones cardiovasculares son más frecuentes a medida que la población envejece. De hecho, “la mitad de los fallecimientos de origen cardiovascular a partir de los 50 años son atribuibles a la hipertensión arterial, cifra que aumenta después de los 60 años”, señala la Dra. Mazón.


-Abordaje multidisciplinar
En muy pocas ocasiones, los factores de riesgo cardiovascular se presentan de forma aislada. Habitualmente coinciden diversos factores de riesgo, por lo que el control global del riesgo cardiovascular resulta clave.

En este sentido, cobra especial importancia la coincidencia de determinados factores de riesgo, como es el caso de la coexistencia de diabetes e hipertensión arterial, “tanto por su frecuencia como por la dificultad de conseguir un buen control en estos pacientes”, matiza la Dra. Mazón.

De esta manera, se está dejando de lado la idea de que cada especialista se ocupe de una parte del problema: el endocrinólogo de la diabetes, el internista de los lípidos, el nefrólogo de la hipertensión arterial, el cardiólogo de la enfermedad coronaria, el neurólogo de los ictus, etc., de forma que el paciente tenía que ir peregrinando de un médico a otro.

Actualmente, la atención integral de estos pacientes se basa en que tanto médicos especialistas como médicos de Atención Primaria “debemos estar preparados para atender a estos pacientes al menos en lo que se refiere al control global del riesgo, independientemente de que haya algunas intervenciones más específicas que necesiten una actuación más especializada”, afirma la presidenta de la Sección.

-Recomendaciones
Uno de los primeros pasos para lograr reducir los niveles de hipertensión arterial pasa por la reducción de la ingesta de sal y la disminución de peso.

La sal excesiva en la dieta causa retención de líquidos y aumento de la hipertensión arterial. Para disminuir estas cifras, el primer paso es rebajar la ingesta de sal total (incluida la contenida en el pan, los caldos concentrados, los alimentos preparados...).

Existen recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) cuyo fin es lograr que los países reduzcan la ingesta de sal. El consumo medio de sal por persona es aproximadamente 9 a 12 gramos diarios, y la cantidad aconsejada por la OMS es 5 a 6 gramos al día.

La reducción de sal es la medida más económica de prevención cardiovascular que pueden implementar los países. “Si se consumiera la mitad de sal, se calcula que se evitarían cada año 2,5 millones de muertes por accidentes cardiacos y cerebrovasculares”, concluye la Dra. Mazón.

No comments:

Post a Comment

CONTACTO · Aviso Legal · Política de Privacidad · Política de Cookies

Copyright © Noticia de Salud